The Blow(g)

Mi ritmo sabe rico

viernes, marzo 23, 2007

Acabo de ir hasta la última página de hotmail (primera cuenta de mail que aún conservo y utilizo en lo que respecta a msn, pero que, sobre todas las cosas, apesta) y no paro de cagarme de risa y de paliar la melancolía. Porque claro, habré cambiado pero tampoco me pidan milagros, man. A veces, todavía la melancolía me pega una patada en el estómago. Fundamentalmente tengo mails de mi ex novio, mi actual amigo, amante, compañero, micompliceyenlacallecodoacodosomosmuchomásquedos. En los cuales me dice las cosas mas románticas que hasta el momento presente me han dicho (a ver si se ponen las pilas, viejo!) y que me deja cuestionarios, y lo digo literalmente: Cuestionarios. Preguntándome, por tirar un ejemplo, si lo sigo amando, jejeje. En otros me niega timidamente que el no es un niño indigo. También notas del Clarin y mails con asunto: Dormí con remera. Sólo para entendidos, claro. Tambien tengo mails de amigas que no fueron a Bariloche haciendo hincapié en cosas como "me imagino ke te estarás tomando hasta el agua del Nahuel Huapi" y "kue no habrás dejado titere con cabeza" (cuando en realidad me agarré unos pedos simplemente dignos y solo besé a un chico por unos instantes porque me pareció un despropósito estar en Bariloche y no llevarme uno para la colección, que después, claro, nos ocupamos con el tiempo de engordar a veces dignamente y otras veces no tanto).
Pero por sobre todas las cosas, viendo estos mails sonrio y pienso: siempre, siempre, aunque a veces estúpidamente ciega, he vivido de fiesta.

domingo, marzo 18, 2007

Hablo muchísimo de lo que pienso y poquitisimo de lo que siento, lo que me gusta, lo que no me gusta, etc. Debe ser porque me interesa tres carajos compartir lo segundamente mencionado, no?

Saludos a los que me miran desde siempre!

jueves, marzo 15, 2007

Una jamás creería que saliendo un martes podría pasarle algo más que lo de siempre, que pun que pan me tomo una birra y me voy a dormir. Digamos que tampoco es que me haya sucedido algo importante, ni mucho menos. Pero de pronto me encuentro a uno de mis 3009847323 amores de la juventud y me cago de risa (de cuando era más jóven, porque sigo siendo joven, man). Por dentro. Y me alegra, me alegra profundamente inferir prejuiciosamente que a ciertas personas el tiempo les paso al pedo y que a mi, aunque me dejó unos cuantos kilos de exceso, el tiempo, tan tan al pedo no me pasó.

miércoles, febrero 28, 2007

En la ficción me pasa que subo al subte y me encanta un chico. Tiene una mochila grande grande que seguro era del padre, de cuando el padre usaba barba y pelo largo. Y entonces se me ocurre que sería facilísimo decirle alguna estupidez del estilo *que lindo que sos* o *chau lindo*. Total, en unas horas quien sabe donde carajo estará el pibe. Pero después me doy cuenta de que tengo mucho sueño, de que no, soy una estúpida sin remedio y que jamás me atrevería a semejante cosa. *Porque soy gorda* o *Porque soy boluda* o *Poralgunaotraestupidezsimilar*.
En la vida real, me agarra una molestia y me quedo dormida en la cara del que me habla y me hace mimos. Todo eso sin haber acabado, la puta que me parió.

lunes, febrero 26, 2007

Ayer soñé que Ricardo Mollo venía a mi casa porque era amigo de mi papá. Pero eso no es lo importante, lo importante es que Mollo me quería coger a toda costa. Pero me entendés que el tipo moría por cogerme. Sentado en mi escritorio, me deseaba. No cogíamos porque estabamos en mi casa, y el tipo era amigo de mi viejo, y porque además, me desperté.
Hoy me levanto, me acuerdo y pienso, me cabe, me re cabe, Ricardo Mollo.

miércoles, febrero 07, 2007

Buenos Aires me recibe, como siempre, violentamente. Pero al menos en casa hay cocacola. Una ¿breve? pero excelente estadía en Uruguay alcanza para, entre otras cosas: acostumbrarse a la mugre y a los jipis. Y hasta quererlos, te digo.
Bañarse en pelotas en el mar, una estrella fugaz diaria, un cometa, una carta, hacer topless, la prefectura, la grappamiel, son cosas que, no me rompan las pelotas: no pasan todos los días.

Y por último una querida nota mental: Nunca jamás cogerse un adicto a la cocaína. Ni siquiera estando de vacaciones.

jueves, enero 11, 2007

De un lado hay una mujer melancólica que ronca fuerte cuando duerme. Una mujer dominada por los impulsos, que no se acostumbra a usar perfume. Una mujer que no sabe decidir. Que gusta más de recibir que de hacer mimos. Una mujer que odia elegir. Una mujer que se obligó a amar la lluvia. Que se ríe mucho. Una mujer que elige ser cada día más sincera. Que escribe ficciones.

Del otro lado hay una mujer que quiere aprender a hablar en voz baja y que quiere ser flaca. Una mujer que quiere estar libre de obsesiones. Que quiere terminar lo que empezó. Una mujer que, despacito, se vuelve solitaria. Una mujer que por primera vez se llama a sí misma mujer. Que discute por amor al arte. Una mujer que se quiebra con la mínima estupidez y permanece inquebrantable en episodios imposibles.

De este lado hay una mujer que, de ratos, no sabe con cual quedarse. Una mujer que en este preciso instante tiene muchas ganas de llorar.

Los asuntos cíclicos

están empezando a roperme las pelotas. Más aún cuando empiezo a notar que puedo deshacerme de ellos.